sábado, 13 de febrero de 2010

Song of Blades and Heroes

Llevo un tiempo intentando buscar un juego de figuras que pudiese jugar con la Señora Makarren en nuestra buhardilla, concretamente en nuestra pequeña mesa extensible, cuyas dimensiones son aproximadamente 80 x 80 cms.

También tenía que ser un juego relativamente rápido, que la duración de la partida no fuese ni muy extensa ni de reglas demasiado sesudas.

Había barajado la posibilidad de utilizar nuestro conocido Mordheim, pero estuve viendo que para una persona profana en el proceloso mundo de Warhammer, las reglas podían ser un poco apabullantes. Y además, la parte más chula del juego de Mordheim, que es montarte tus bandas y verlas progresar con la experiencia adquirida, podía ser un tanto engorroso para las partidas ocasionales e improvisadas a las que, en el mejor de los casos, lograría engañ... convencer a la Señora Makarren.

Ya en una entrada anterior os comenté que había realizado una serie de compras por internet de documentos PDF y que, en general, había sido una experiencia satisfactoria.

Entre mi positiva experiencia y que llevo un tiempo leyendo buenos comentarios en el foro de La Armada sobre el juego llamado Song of Blades and Heroes, y que además estaba traducido en español, me decidí a comprarlo. La traducción al español es fundamental si quiero intentar convencer a nuevas víctim... amigos para jugar.

Sí, debo admitirlo, el dibujo es bastante feucho.

En Lulu lo tenían, tanto impreso como en descarga por PDF. Tenerlo impreso me llamaba poderosamente la atención, pero al ver los gastos de envío desde Estados Unidos me decidí por la mucha más económica descarga electrónica del fichero PDF. Por poco más de tres euros y medio tenía un reglamento en casa, y legal. Y bueno, en cierto modo hay que ayudar a estas pequeñas empresas.

Lulu es un sitio muy curioso donde te imprimen y maquetan los libros según los vas pidiendo. De este modo no tienen un stock que les ocupa almacén, y pueden disponer de un enorme catálogo que ofrecer. Y el autor va recibiendo dinero según va vendiendo libros. Me parece una buena iniciativa tanto para autores como para compradores.

Ya puestos, en el pedido incluí un ejemplar de Song of Gold and Darkness, que vendrían a ser reglas adicionales si se quieren montar partidas de una banda reptando por un dungeon y enfrentándose a los bichos de la otra banda. El catálogo de Ganesha Games (una editorial italiana) es muy curioso, incluyendo reglamentos para partidas de terror contra zombies y vampiros, escaramuzas napoleónicas (¿Curro Jimenez y unos franchutes?), futuros post-apocalípticos tipo Mad Max o Fallout, el Rey Arturo...

Más tarde, gracias a la desinteresada y, debo admitirlo, ignorada ayuda de mi empresa para imprimirme los juegos (tranquilos, entre los dos libros ni llegaron a 70 páginas) los llevé a encuadernar y les eché un vistazo.

El reglamento de Song of Blades and Heroes (SBH a partir de ahora) es sencillo y claro.

Todas las distancias se miden con tres "palitos": palito corto, medio y largo. Y con eso se hace todo: ¿los enanos tienen movimiento corto? pues usan el palito corto; ¿los goblins tienen movimiento normal? pues usan el palito medio; ¿la ballesta tiene alcance medio? pues a un palito medio de distancia es corto alcance, a dos palitos es medio alcance y a tres palitos es alcance largo.

Sólo se utilizan, como mucho, tres dados de seis caras para todas las tiradas. Las figuras se determinan por dos características, calidad y combate. Y lo demás son "especiales": que si es un lider, que si un héroe, que si es tirador, etc... Y normalmente no se tiene ninguna regla especial y como mucho tienen tres (por ejemplo, un comandante enano tiene como reglas especiales Lider, Sin Miedo y Movimiento Corto).

Animados por la sencillez de las reglas, decidimos realizar el viernes una partida de prueba. Brorgrim, un noble enano con su escolta está en misión diplomática hacia la ciudad enana de Barak Varr. Durante el camino es atacado por una banda de goblins liderados por Bucher el Cruel, que les atacan en busca de un codiciado botín.


En esta imágen vemos a la horda de Bucher el Cruel. De derecha a izquierda: Bucher, cinco arqueros goblins, un lancero goblin, el Héroe goblin y seis goblins lanceros más. De fondo, la Señora Makarren.



Brorgrim y su escolta. De derecha a izquierda: tres guerreros enanos, tres ballesteros enanos y Brorgrim, el comandante enano, heróicamente cubriendo la retaguardia.


Y aquí tenemos el campo de batalla. Unas pocas casas ruinosas y unos restos desperdigados en mitad de la campiña (la tela que me cosió Mamá Makarren hace muchos años). Los goblins desplegaron primero alineados como en un desfile, y los enanos en un lateral buscando la cobertura de la ruina "pedestal". En la parte superior se puede observar al perrito de peluche "Pajitas" observando, divertido, nuestros patéticos despliegues. También se pueden observar los tres "palitos de medir".


El juego se desarrolló sin parones de importancia y sin discusiones por las reglas, cosa que se agradece mucho. Asombrosamente esta vez la suerte de los dados me sonrió durante la mayor parte de la partida, aunque al final no sirviese de mucho.

Los enanos avanzaron y tomaron posiciones en torno al pedestal, cubriéndose del avance de los arqueros goblins. Los guerreros enanos avanzaron hacia la casa de tejas rojas, mientras los lanceros goblins se mantenían detrás de la casa sin tomar una decisión.


Una instantánea de dos ballesteros enanos cubriendo el avance de los guerreros enanos a su izquierda. Se muestran los dados como muestra de mis tiradas durante la partida. Al fondo a la izquierda, la Señora Makarren, al fondo a la derecha, dos Post-it para acordarnos de las características de las tropas.


El intercambio de disparos entre los ballesteros enanos y los arqueros goblins, que utilizaban la regla de disparo concentrado, empieza a hacerme mella, tumbándome uno de mis ballesteros. Los enanos reaccionan y "a toda prisa" (ya imaginais lo que eso significa con los paticortos enanos) avanzan por detrás del pedestal para zurrar a los goblins arqueros. Los lanceros goblins empiezan a movilizarse.

Los arqueros goblins, con tiradas como estas, no logran parar el "veloz" ataque de los enanos.


Los enanos entran en combate cuerpo a cuerpo con los goblins arqueros
, y el héroe goblin, se lanza en sprint contra los enanos guerreros mientras el resto de lanceros se va acercando a la melé que se está montando.

Aquí, el maligno dedo de la Señora Makarren señala a uno de los pobres guerreros enanos, apabullados por el creciente número de guerreros verdes. A la derecha se puede intuir uno de los "palitos de medir" improvisados con papel enrollado.

Al final la melé central fue creciendo, donde se fueron amontonando todas las tropas goblinoides, arrasando a los guerreros enanos, mientras los ballesteros enanos se veían incapaces de parar la embestida enemiga.

En primer plano, el comandante enano (desenfocado) a punto de añadirse a la melé. En el centro los goblins arrasando a los guerreros enanos, con el líder con su estandarte bien escondidito detrás. Más allá, dados, palito de medir y la Señora Makarren que ya se arremanga.

La batalla pinta muy mal para los enanos. Los guerreros enanos caen ante la avalancha goblinoide y los ballesteros enanos empiezan a ser atacados por los envalentonados goblins. En un arriesgado acto, Brorgrim, el comandante enano, rodea la melé y se lanza al combate contra el líder goblin. El motivo es muy simple: si muere el lider goblin todos los goblins tendrán que hacer una tirada de moral, y dado que la calidad de los goblins suele ser 4+ es fácil que desorganice la banda (es decir, tienen que sacar 4+ para pasar la tirada, tiran tres dados y por cada dado que no saque 4+ ocurren cosas feas, tirando tres dados por cada goblin).

En ese momento cayó en combate uno de mis ballesteros. Como ya había perdido la mitad de mi tropa (4 miniaturas muertas de 7 que eran inicialmente) tuve que tirar Moral. Los dos ballesteros restantes la sacaron sin problemas (ni siquiera fallaron ni una tirada de las tres de Moral), pero cuando le tocó al comandante enano, que tiene Calidad 2+... saqué tres unos. Eso quiere decir que la miniatura huye por completo y es eliminada.

Aquí están los tres unos que dieron final a la partida.


Ya sólo con dos ballesteros para enfrentarme a todos los demás goblins (creo que morirían tres o cuatro goblins, como mucho, durante la partida) dí la batalla por perdida.

En fin, no se tardó mucho, tal vez tres cuartos de hora con múltiples interrupciones de todo tipo (fotos, perro, Suegra Makarren...). Y nos dejó a ambos un buen sabor de boca.

Ahora estoy planeando la revancha...

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